Al contrario de su costumbre, Lama se despierta por la mañana, sola, sin que su madrastra le despierte con su tosca voz, y sus interminables e insistentes peticiones; abre sus ojos y apenas puede creer que está lejos de todo el sufrimiento. Aquí nadie puede dañarla, respira el aire con ansia disfrutando del olor de la mañana, mientras se pregunta: ¿Será un sueño? y sonríe. Prepara una taza de café, toma un sorbo, siente la esperanza llenando su alma con cada sorbo. Alemania está lo suficientemente lejos de la dominación de su padre y la reticencia de su madrastra, se mezclan los recuerdo, felices y tristes, siente sentimientos extraños, siente miedo y alegría a la vez. Lama siempre fue una chica obediente y mimada por su madre, era el ejemplo de la niña alegre y estudiosa, cariñosa y amable, quiere a la gente y les ayuda, vive y sueña con un mañana mejor; Lama siempre se preocupó de sus estudios y aprendió música para complacer a su madre, quien tuvo que dejar sus estudios por...