El árabe: mucho más que una lengua
Como podemos leer en Wikipedia, el árabe (عربي ʻarabī) o al-lugatu-l-a'rabiyya no es solo un idioma: es
una macro lengua perteneciente a la familia semítica, al igual que el
arameo y el hebreo. Hoy ocupa el quinto lugar entre las lenguas más habladas
del mundo, después del inglés, chino mandarín, hindi y español.
Además, es lengua oficial en más de veinte países
(Arabia Saudita, Argelia, Bahréin, Catar, Chad, Comoras, Egipto, Emiratos
Árabes, Iraq, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia, Marruecos, Mauritania, Omán,
Palestina, Sahara, Siria, Somalia, Sudán, Túnez) y cooficial en al menos
otros seis, sin olvidar que es una de las seis lenguas oficiales de la
ONU.
Asimismo, el árabe clásico es la lengua litúrgica del islam.
Un vistazo histórico
Los primeros textos literarios en árabe aparecen en el siglo
VI d.C. Su evolución se divide en tres grandes períodos:
1. Árabe preclásico (anterior al islam)
Siglos antes del surgimiento del islam, las tribus árabes ya
habían emigrado hacia Palestina, Siria y Mesopotamia. La lengua se transmitía oralmente,
sobre todo mediante la poesía y la vida cotidiana. Los poemas dedicados a los
dioses se depositaban en la Kaaba, junto a los ídolos. Esta tradición
poética está en el corazón del mundo árabe y musulmán, al menos hasta la Edad
Media.
2. Árabe clásico (tras el surgimiento del islam)
Basado en la lengua usada para redactar el Corán, el
primer texto literario escrito en árabe clásico, compuesto en un lenguaje casi
idéntico al de la antigua poesía.
Con la expansión del islam, el árabe se convirtió en lengua ritual, de
enseñanza y administración. El aumento de pueblos no árabes que practicaban
la nueva fe y la necesidad de preservar la pureza de la revelación llevaron a
la creación de normas gramaticales y a la institucionalización de la
enseñanza.
Este proceso se consolidó en el siglo VIII, junto con la unificación y
normalización de la lengua culta. Algunas expresiones poéticas desaparecieron
de la prosa, pero la estructura morfológica y sintáctica se mantuvo casi
intacta, convirtiéndose en la lengua culta del mundo islámico.
Incluso minorías religiosas como judíos y cristianos adoptaron el árabe
clásico, aunque la lengua vernácula siempre fue distinta, reservando el árabe
clásico para la erudición y la literatura.
3. Árabe moderno normativo
En los siglos XIX y XX, nuevas élites influenciadas por
Occidente revitalizaron el árabe clásico, creando el árabe moderno normativo,
adaptado a la vida contemporánea. Hoy es la lengua oficial en todos los países
árabes y se difunde a través de medios de comunicación, educación y literatura.
Aunque difiere del árabe clásico solo en vocabulario y estilo, mantiene la
misma morfología y sintaxis, con algunas innovaciones periféricas.
Además, existen diferencias regionales en el vocabulario, influenciadas
por dialectos locales y lenguas extranjeras, como el francés en el norte
de África o el inglés en Egipto y Jordania.
En resumen
El árabe es mucho más que un idioma: es historia,
religión, cultura y modernidad. Desde los versos preislámicos hasta los
noticieros actuales, esta lengua ha sido un puente entre civilizaciones y sigue
siendo clave en el mundo globalizado.

[…] de hoy, os seguiré contando cosas sobre el árabe, pues como os contaba en mi anterior entrada Orígenes de la lengua árabe junto al árabe normativo moderno, existe lo que llamamos el árabe coloquial, que es el idioma […]
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